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vicenteperu

MOJARSE POR LOS JÓVENES

Hace poco hemos tenido una actividad nueva. Una semana de convivencias con chicos de 15 años en el Hogar. Entre otras actividades, les pusimos la película de la vida de S. Juan Bosco. El domingo por la mañana hice oración recordando algunas de sus escenas. En especial  aquella en la que visita la obra donde trabajan algunos de los chicos que van por su oratorio. Aparece por allí el dueño y le pide que les suba el sueldo y les baje las horas de trabajo, que aquello es inhumano. El otro le dice que no y Juan dice a los chicos que como es terrible aquella situación, los que quieran que se vayan con él. Ahora añade a los problemas que ya tenía el dar de comer, vestir y dormir a unos cuantos muchachos. Se “moja” y arriesga vitalmente por la juventud.

Con estas ideas caminaba a misa de 8 de la mañana, cuando veo en mi vereda a uno de veintitantos años con muy mal aspecto. Sucio, con sangre, medio arrugado y a punto de caerse. En principio me pareció un borracho al final de una noche de las que ellos llaman de fiesta. Se me ocurrió: ¿Le digo algo de si quiere ayuda? ¿Si me dice que si y me meto en un buen lio?...

-¿Le puedo ayudar en algo?

-Si, por favor.

-¿Qué le pasa?

-Me acaban de robar y además me han dado una paliza.

Llega otro militante que venía pensando en la parábola del buen samaritano. Yo llamo al teléfono de emergencias de la policía, que no me lo cogen. Él llama a los bomberos (son voluntarios) y le dicen que enseguida vienen. Mientras me cuenta algo más de su vida. Está casado, con una niña y ha pasado una noche de fiesta en un hotel y no quisiera por nada del mundo que se enterase su familia de su infidelidad, cosa que no creo que haya conseguido. Para que no se enteren de algo no hay nada como no hacerlo. A la salida del tugurio,  alguno de los que andaba por los alrededores le intenta robar, él se defiende y el cholo llama a otros miserables que no sólo le roban sino que le dan palos y cuchilladas hasta en el carnet de identidad. Sale hasta la acera como un zombi y allí me lo encuentro yo.

Los bomberos no aparecen, llamo reiteradamente a la policía y por fin me lo cogen y dicen que llegan rápido.

En el intervalo él me dice que no me preocupe tanto, que estamos en Perú y nadie le va a ayudar. Le intento llevar andando a una clínica privada próxima y en el camino se derrumba y se cae al suelo con la gente pasando alrededor y alguno intentando ayudar. Una señora mete la cabeza en medio y pregunta en voz bien alta: ¿está muerto? Yo le hablo para que no entre en coma y él cree que le atendemos muy bien y me dice alguna cosa como:

-Si todos los españoles son como usted, deberían invadirnos otra vez

Por fin llegó la policía, pusieron un plástico en el asiento de atrás del coche para no mancharlo de sangre y se lo llevaron al hospital. En un último gesto de generosidad por mi parte, les pregunté si querían algo de mí, o mi identificación y por suerte no les hizo falta ni mi nombre.

Llamamos a los bomberos para que ya no viniesen.  Habían tenido otra urgencia y por eso no habían llegado antes, pero ya estaban de camino. Nos esperamos y a los dos minutos estaba su ambulancia (con el volante a la derecha, señal de ser la donación de algún país anglosajón). Les dimos las gracias y nos fuimos todo contentos, no porque San Pedro nos fuese apuntar esta cosa en el libro del paraíso, sino porque Jesús nos había hecho el favor de dejarse ayudar por nosotros.

Hola Marcos y Paula. Me alegra mucho volver a encontraros. Abrazos

Esta vez tampoco hay foto.

4 comentarios

marcos -

hola Vicente.
Que alegria que contestes. En fin, yo creo que hubiera hecho lo mismo que tú.Es lo que todo cristiano de bien ha de hacer. Animo Amigo

manuel -

Hola hermano, estoy camino de Santiago, como te dije (empecé en León con mi amigo José Luis y ya llevamos 7 etapas) Aunque acabo de llegar machacado al albergue, como está esto libre , aprovecho para leer tu blog y darte un abrazo más. Hiciste muy bien en el caso que cuentas, pero creo que ahí está el límite, no se te ocurra mediar en una pelea. UN ABRAZO

Gonzalo -

Hola Vicente. Hay que ver que arrestos tienes!. Solo tu eres capaz de esa caridad.

Enhorabuena por atreverte.

DANI -

Hola Vicente,
Por Fin he cogido la constumbre de leer tu blog de vez en cuando, nunca es tarde si la dicha es buena. Suerte con tus aventuras por alli.
Un abrazo.