EL PRIMER DIA DEL AÑO 2009
En estos días quisira haberos escrito algo de la Navidad, pero se ha ido pasando el tiempo y lo único que puedo hacer es incluiros una meditación que escribí para otra cosa pero que pega mucho para hoy 1 de enero. Es una escena inventada para que la imagines, te situes en ella y la aproveches para acercarte a Jesús.
Podemos imaginarnos el mundo como un soga tira. Una maroma muy gruesa y en un lado están los demonios ayudados por el mundo y por la carne y en el otro Jesús ayudado por la luz y el amor. Todos jalan con fuerza. Hay días del año un poco más propicios para los de la derecha, Jesús y los suyos. Son Semana Santa, Navidad, cuando se muere un amigo y se plantea uno ¿por qué de la vida y de las cosas? Otros son más propicios para el diablo y compañía, como el de fin de año. Al final pasa como en las “crónicas de Narnia”, que gana el bueno, entre otras cosas porque el motor de todas las malas de la noche de fin de año es la búsqueda de la felicidad y esa está en Dios. Pero en la confusión entre felicidad y placer se aprovecha “el patillas” y sus odiados compañeros (entre ellos se odian). Tú puedes imaginarte la lucha y los tirones y las artimañas para conseguir ganar. Imaginarte la escena y ver cuáles son los argumentos del diablo y los de Jesús. Fíjate que todos los del enemigo son imaginaciones, no realidades.
Ya que has pensado en todo esto, puedes pasar adelante, pero con cuidado, todo esto es una composición para que pidas algo a Jesús, para que le digas alguna cosa. Ya sabes que en la oración, pensar es algo, hablar es mucho y amar es todo. ¿En qué parte de esta escena está la gente, donde estás tú y donde tus amigos? Yo me los imagino como hormiguitas subidas a la maroma que unas veces caminan para un lado y otras para el otro y alguna vez, con algún golpe de algún estirón, se caen al suelo y dependiendo de en qué mitad caigan, siguen viviendo en el cielo o en el infierno.
Con los tirones, se aturden y descolocan. ¿En qué consistirían los tirones de la carne? Fíjate que como dijimos arriba todos van hacia la imaginación, no la realidad, pero son muy distintos los efectos entre las hormigas que ya caminaban hacia la derecha de las que caminaban hacia la izquierda. Estas últimas no se lo han pasado demasiado bien, pero sueñan en la fiestecita que van a organizar el próximo domingo para mejorar la de ayer, y sueñan en… y si pueden, corren hacia la izquierda. Las que van hacia la derecha quedan aturdidas y a punto de soltarse y caerse de la cuerda y les entra el remordimiento y la tristeza. LA TRISTEZA Y LA DESESPERANZA. Se imaginan: no voy a poder seguir así.
Puedes seguir recreando las peripecias de la batalla. Lo que te pasa a ti como persona, lo que les pasa a otros. Pero lo más importante es que pidas algo a Jesús y a María. Es más, conviene empezar la oración pidiéndole algo desde el principio, por ejemplo: “Jesús, hazme instrumento tuyo para salvar a las personas”
Si tú eres de las hormigas que caminaba hacia la derecha pero ha sufrido la sacudida de la búsqueda del placer y la carne, busca a María, Madre de Dios, que seguro que la encuentras por el campo del soga tira y arrodíllate y dila algo.
Si eres de las que sufren impertérritas el tirón y después caminan más deprisa, por ejemplo, busca a María, Madre de Dios, que seguro que la encuentras por el campo y arrodíllate y dila algo.
Un abrazo muy fuerte de
Vicente
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MANUEL GUILLEN -
Un abrazo fuerte