Blogia
vicenteperu

ESPAÑA, LOS AMIGOS.

ESPAÑA, LOS AMIGOS.

Estoy ilusionado con el regreso a España, …  por los amigos. Es decir por la familia y los amigos.

Me resulta extraño. Cuando llegué a Perú no me dio ni un tantito así de morriña. Según bajé del avión me puse a andar y a hacer cosas como si fuese de aquí de toda la vida, pero he de reconocer que tengo ganas de volver a ver a los amigos (de nuevo aclarar que, como mis padres fallecieron hace tiempo, mi hermano, su mujer y el resto de mi familia entra en el conjunto de mis amigos, aunque especiales. También entran aquí todos los de la Milicia). Pues bien, me extraña este sentimiento.  Yo quisiera ser un entregado a Dios de los “puros” y me parece que éste es como “un amor desviado”, el “bueno” solo ama a Dios y punto. Pero esta es la tentación. Es posible que no tenga bien puesto el afecto, pero seguro que Dios no quita nada, que este cariño es compatible. Es más: seguro que Él está encantado. Basta con ver que hace el primer milagro en apoyo de unos amigos en sus bodas, aunque como consecuencia algunos bebiesen más de la cuenta. Yo todavía no he lavado los pies a ninguno, ni se los he besado. San Pablo les escribe unas cosas tremendas, que a mí me daría pudor decir a nadie, ni siquiera por escrito y de forma global. Él les dice: “hermanos míos queridos y añorados, mi gozo y mi corona, manteneos así firmes en el Señor, queridos (Filipenses 4)” y otras cosas parecidas en otras cartas. Realmente la pregunta es: ¿Quiero a mis amigos con suficiencia?

He traído muchos regalos, pequeñitos, pero regalos. ¿Suficientes? No. Siempre son pocos. ¡Hojala fuese yo mismo el regalo! ¿Qué tendría que ocurrir para que yo fuese el regalo? ¿Cómo tendría que tratarles? Eso para que fuese el regalo en lo humano, pero ¿Qué tendría que ocurrir para que fuese un regalo a lo divino?

No sé cuál es la conclusión. Es claro que mi amor es imperfecto y pequeño, pero ¿podría decir que te quiero?

Gracias a Dios, eso también pienso de los peruanos y los de aquí son un poco más afectivos.

En la foto, los militantes de hace tiempo, cuando Ángel Rumbero estaba en la cartuja ¿te encuentras tú?

 

1 comentario

Felipe -

Aunque no conozco a muchos de España, me imagino que deben ser casi tan buenos como tú, así que les mando mis saludos. Un abrazo.