PUELO JOVEN: PAMPLONA ALTA
Hola amigos. Ya estamos a la mitad de febrero:
El tiempo pasa y no me da espacio para contaros todo lo que me va ocurriendo. Ante todo decir que el ataque de colitis y soroche se pasó en un par de días, en cuanto tomé unos antibióticos para la colitis que me recetó el Dr. Álvaro Susín. El sábado pasado hice una caminata con unos chavales amigos de Luis, como son de letras, a lo mejor se animan a escribiros la experiencia. En total estuvimos 8 y a mí me gustó mucho. Este domingo me voy de asesor o encargado de dar charlas a un campamento de una asociación amiga llamada CIRCA que son las siglas de Círculo Católico de Arequipa, así que dudo que sea capaz de escribiros algo. Hoy hemos hecho una aproximación al famoso volcán Misti (hasta que hemos llegado a una zona de perros). Todas estas cosas y muchas otras, se podrían contar con detalle, pero saldría un texto demasiado largo.
En estos días estoy deseando encontrar un poco de espacio para escribir cartas a los distintos círculos de amigos, con el campamento y demás creo que las tendré para principios de marzo.
Por no dejarlo para más adelante quiero contaros la visita que hice en enero a la parroquia de un pueblo joven de Lima, lo que aquí llaman un asentamiento humano permanente. El comentario va en honor de Alberto Tobar que es el amigo que vino aquí en una actividad de nuestra ong-d: GAM y el que me recomendó que fuese a visitar a los conocidos que había dejado en esta parroquia. Acompañado por José Ángel Madrid, cogimos una combi (autobús urbano que lleva a cualquier parte del mundo) y nos llevó hasta la parroquia de Pamplona Alta. Efectivamente, como todos estos pueblos jóvenes se hacen en los cerros, aquello estaba alto. Habíamos hablado por teléfono y nos esperaban tres jóvenes profesoras, de las que había conocido Alberto y con las que todavía se cartea vía e-mail. Aquello es un complejo al sol. Una iglesia inicial que con el tiempo ha ido creciendo con otra más grande al lado, una guardería, una posta médica (servicio médico) casi gratuito (para los que no tienen seguro), un colegio un… muchas cosas pero todas surgidas casi de la nada, con dineros de personas e instituciones extranjeras (donativos como los que hacemos a Manos Unidas o el susodicho GAM). Todo el suelo era de cemento, sin baldosas de ningún tipo, la mayor parte de las paredes son de madera delgadita, como la del fondo de los armarios y en medio de esta pobreza limeña y tanta generosidad extranjera, mucha vida espiritual con diversos grupos de formación cristiana y de actividades y con unos cuantos seglares que estaban detrás, apoyando al sacerdote. Es curioso pensar que en medio de esta sencillez haya gente joven que deja otras cosas mejores para venirse a servir a los demás e incluso unos cuantos de ellos hayan dejado sus casa para vivir allí, al pié del cañón, cumpliendo al pie de la letra eso de que “ser cristiano es rezar y mojarse” en servicio de otros y además alegres.
El límite entre Lima y el cerro desértico estaba allí hace 8 años, pero ya ha habido más “invasiones” y ahora está un poco más lejos. En otra “combi” nos llevaron hasta ese límite. Correspondía a una “invasión” de hace cuatro años. Pilar, una de las que nos acompañaba, había participado en ella para vivir más en contacto con esta gente. Había dejado su casa y se había ido con ellos. Hay personas que ese dedican a organizarlo (mafias). Ponen de acuerdo a muchas familias de la sierra que quieren emigrar a Lima o a donde sea y una noche caen en el campo elegido. Esta vez fueron las faldas de un monte y unas chancheras (chancho = cerdo) medio abandonadas. Se distribuyen el campo dejando amplios espacios para las calles y para luego poder hacer una casa amplia, cogen una especie de tablero grande hecho con cañas , lo curvan un poco para que deje hueco y se echan a dormir debajo. Si a los pocos días no les han echado, compran tres “tableros” más, los ponen verticales y ya tienen una especie de casa. El techo no importa mucho porque en Lima, siempre está nublado, pero nunca llueve (quizás una o dos veces al año). Mientras tanto han tenido que ir buscando trabajo, que escasea. Si al mes no han conseguido echarles, ya están seguros y empiezan a construir la casa con materiales un poco más resistentes. Luego se asocian para hablar con el ayuntamiento para que les suban agua en camiones, luego la luz, … Nuestra amiga llegó hasta ese estadio, pero las dificultades impuestas por las mafias internas y otros temas la hicieron volver a su casa, unos cientos de metros más allá para dedicarse a los mismos.
Nos dimos una vuelta por estas casas y regresamos. En el cerro más alto había una cruz macho, las hay machos y hembras y tienen un sentido totalmente supersticioso y al otro lado, también en lo alto, una edificación enorme, recién pintada. Era un colegio para estrenar, pagado por una ONG y que iban a regentar unas monjas.
La foto del principio es de un Pueblo joven, pero creo que está muy retocada.
Un abrazo para vosotros.
3 comentarios
Anónimo -
PIERO DEL SOLAR -
ESO ES LO K DA MAL ASPECTO AL PERU PORFAVOR COMO SE LES OCURRE PONER ESA FOTO TAN ORDINARIA XAO
Manuel -
n abrazo muy fuerte y duro con ello