MISIÓN JUVENIL EN COCACHACRA
Por aquí yo sigo encantado de la vida. El otro día estuvimos de misión juvenil en Cocachacra y al final de la Misa del domingo, José María no dijo que hablásemos todos los militantes. Cuando me tocó el turno les dije dos cosas: ser cristiano es rezar y mojarse. Si las circunstancias de la vida (Providencia) no me hubiesen puesto en el disparadero de hacer cosas, es posible que hubiese perdido la fe. La segunda fue: si quieres una vida emocionante, ¡implícate!, ¡mójate con Cristo! y verás emociones. Como ejemplo yo mismo, que a mi edad dejo todo mi entorno y España y me vengo a otro país y en 6 meses ya llevo dos campamentos y ahora estoy en este pueblo de la ribera del rio Tambo. Además les puse dos ejemplos de comprometerse: Estás en un equipo de fútbol y se necesita de alguien que haga unos papeles para solicitar una subvención. Todos se ponen a silbar mirando para otro lado y tú te puedes ofrecer de voluntario. En un grupo de estudiantes, hay que hacer un trabajo en común y se necesita alguien que lo coordine. Curiosamente también todos los compañeros saben silbar la misma canción y tú te presentas como voluntario. Ahí acabé. Como ve, yo sigo encantado de la vida y de mi Jesús.
La misión fue un poco dura porque la actividad se había difundido poco y la gente tampoco estaba mucho por la labor, así que cuando llegamos el sábado al medio día, lo primero que hicimos fue difusión. Con los niños de la catequesis organizamos deportes, sobre todo fútbol y algo de vóley, que a las niñas les gusta más. También repartimos hojitas por las calles y llamando a las puertas. Al festival de media tarde, no vino nadie, así que nos fuimos a cenar a eso de las 7 de la tarde, y a continuación la Misa y la reunión con los jóvenes. De dicha reunión se habían enteado los catequistas que habíamos visto por la mañana y pocos más. En la plaza nos encontramos a cuatro que estaban esperando a una amiga para entrar en el coloquio, pero no acababa de llegar ni ellos de entrar, así que tuvimos la tertulia debajo de las estrellas, esperando la llegada. Empezamos con una pregunta de calentamiento y conocimiento y luego otra que me parecía inocente: cosas importantes o gracias de Dios que te han ocurrido en el último año. Algunos contaron cosas sencillas, pero otros abrieron su alma de una forma asombrosa, y además SI que tenían cosas importantes que contar. Fue lo más bonito del día.
El domingo se inició con un rosario a las 9 de la mañana. A esa hora estábamos justo nosotros nueve con guitarras y canciones y la Virgen en andas. Como yo no toco la guitarra ni canto, me dediqué a llevar las andas. También había un niño. Con esta comitiva se empezó. La verdad es que no se nos agregaron muchos más, otras 8 o 10 personas pero sí que nos fueron poniendo altares a lo largo del recorrido. Exactamente nueve. Para el altar, basta con una mesa con un paño bonito y encima una vela y algún cuadro o imagen. Allí nos parábamos, rezábamos algo por la familia y seguíamos. Efectivamente: este pueblo de 5.000 habitantes necesitaba varias Misiónes. Luego la Misa del domingo y un campeonato futbolístico con los jóvenes. Vinieron cuatro, les dimos a uno de los buenos para formar un equipo de cinco y nos ganaron. Nos ganaron con razón, pero si hubiesen jugado mal, también nos habrían ganado porque esa era la consigna. (Ángel, como ves los de aquí piensan lo mismo del ganar. Leí tu contestación en el blog y mwe agradó mucho el saber de tí y los demás) Comimos y vuelta a casa durmiendo en el autocar y dispuestos a prepara la siguiente. Fuimos a un sitio donde hacía falta y por eso no obtuvimos un éxito arrollador de público, pero sí que volvimos muy contentos.
AHORA EMPIEZAN LOS CAMPAMENTOS Y LAS COLONIAS Y LAS OTRAS ACTIVIDADES DEL VEANO. ¡ANIMO QUE MARÍA ESTÁ DETRAS!
Si alguien me cuenta algo en los comentarios se lo agradezco
Cuando pueda subo una foto
Vicente
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