CAMPAMENTO EN MEJIA 2
Hola amigos:
En mi última os dije que a estas horas estaría “dictando” unos días de ejercicios espirituales junto con José María, pero el número de participantes ha evolucionado a la baja y lo hace él sólo, por lo que tengo la oportunidad de volverme a dirigir a vosotros. Así os puedo contar alguna otra cosa del campamento de Mejía.
En cuanto llegamos nos fuimos a la playa. Cogí el bañador, la toalla, las cremas, una gorrita muy chula y me fui con todos. Allí tiene unos 80m. de ancho y muchos kilómetros de largo con una arena negruzca, fina y ardiente. Estamos todavía en zona ecuatorial y en época de verano. A mí me gusta el calor, pero poco la playa, menos las cremas y casi nada las olas. Ya me habían dicho que pegaba mucho el sol con lo que fui con camisa de mangas largas y pantalones largos que sólo me quité para meterme al agua. Cuando era más joven me creí eso de que el sol es muy bueno, que produce vitaminas, que se “farda” de moreno y otras cosas. Llegué a buscarlo con ansia. No sé si mejoré de salud pero me hice unas buenas quemaduras, en especial el primer día que fui a un acuapark, en Salou. Poco a poco fui cambiando de opinión llegando a la conclusión que con camisa larga se está mejor. Pero un mes de colonias en Tarragona, es mucha camisa y mucho sol y los últimos años decidí ir ya morenito a la playa para aguantar más, así que me dada unas buenas sesiones de solarium. Eso es algo parecido a lo que hacía Rasputín. Para no morir envenenado con cianuro, todos los días se tomaba un poquito para irse acostumbrando. Cada sesión era una leve quemadura. Al campamento iba sin esa preparación, así que eludí el sol todo lo que pude. A pesar de las precauciones, se me pusieron las orejas rojas y la señora de la casa me regaló un sombrero que tapaba más que mi gorra. En estas condiciones aguanté bien, aunque un día que estuvimos más tiempo en la playa, estuve descalzo en la zona de la tierra húmeda y fresca y gocé del gustirrinín del calor en los pies y después… todavía me sigo dando after-sum dos o tres veces al día.
Allí nadie se tumbaba tomando el sol. Todos se llevaban o alquilaban una especie de gran toldo y se metían debajo. En la foto se ven los toldos y de los que están fuera, por lo menos dos tienen camisa.
Varias veces fimos temprano a la playa, y pasaban muchos grupos de aves por el borde del mar. Los pelícanos iban de a cuatro o cinco y planeaban pegados al agua justo en la zona en la que crecen las olas. Siempre de norte a sur. Supongo que por la tarde volverían, porque si no, en una semana llegan al polo.
La señora que me regaló el gorro, pasaba todo el verano en el campamento de Circa y era la responsable de muchos temas. Luego se volvía a Arequipa y se encargaba de los seis internados de niños sin atención de sus padres. Era muy buena persona y estaba totalmente dedicada a la Institución. Me contó que en el verano de España van jóvenes de distintos grupos a apoyar en los internados de estos chicos. Por la tarde, solíamos ir juntos a misa. La decía un sacerdote peruano, de estatura típica y pelo negro y liso. Estudió con un amigo mío llamado Santiago Manso y todos los días hablaba un poquito en la homilía. Lo mejor es que decía cosas interesantes y además me enteraba de todo, cosa que no siempre conseguía en España.
Aquí tengo problemas para hacerme entender por culpa de mi argot, poco académico, así que lo intento eludir y en estas cartas me desquito.
5 comentarios
Manuel -
Un abrazo
Sergio -
Chemi -
Angel -
Ya veo que te va muy bien, es genial eso de conocer nuevas gentes, por aqui, nos defendemos como podemos, no ha ido demasiado mal este cuatrimestre, para lo que ha sido la entrada en la universidad, he aprobado ya el primer cuatrimestre de matemáticas, el otro día estuvo aqui el padre de Álvaro y estuvimos soldando las barras para el pingpong. El equipillo de futbol esta saliendo bien, nos hemos ilusionado con el y los chicos también, por desgracia las rosas tienen petalos y espinas, y algunas de las espinas es que ahora Victor se va a Navarra, y parece que se avecinan cambios que no nos benefician para nada, pero bueno Dios proveera, y ya se ira viendo, de momento parece que Dani, Alvaro y yo iremos a las convivencias de Semana Santa que serán en Estella cosa que es muy buena para que crezcamos expiritualmente como militantes y grupo de amigos, espero que también se animen Dan y los hermanos Melgar. Ahhh se me olvidaba también estamos luchando por sacar un curso de monitores y de momento no tiene mala pinta aunque no llegamos al numero mínimo. Ademas estamos entablando amistad con los de APTA, creo que estan contentos con nosotros, les hemos puesto el ordenador y también nos han pedido para que les pongamos carteles. Esto es lo que hay de momento, es dificil resumirlo todo, haber si hablamos pronto por el Skype, que todavia no se muy bien como funciona, en cuanto pueda aprendo. Un saludo y un abrazo ,hasta pronto.
ricardo -