EN LA SELVA VIRGEN DEL AMAZONAS
Queridos amigos:
Ya siento mucho el que haya pasado tanto tiempo sin escribiros, pero no he sido capaz y si que tengo temas que contar. Enumeraré algunos y me explayaré en algo.
Efectivamente estuve en Valparaiso, Chile, ciudad que no tiene que envidiar a ninguna europea, está al borde del mar y tiene un cierto sabor a la zona de Málaga, con las edificaciones escalonadas, construidas en las ladras de los cerros. De Santiago de Chile vi poco, pero también me pareció totalmente moderno.
En el viaje en avión hicimos escala en Antofagasta y según me contó un compañero de asiento, allí está un observatorio astronómico importantísimo. Lo miré en Intenet y era cierto. La agencia espacial europea tiene allí un complejo, a 120Km de la ciudad y en un puro desierto, con un 3% de humedad. Además, todos los sábados, hay una visita guiada gratis de dos horas de duración. Sólo de pensar en ello, se hace la boca agua. La pena que las distancias y que sólo hay vuelos tres días a la semana me suponen unos 2 días de tiempo más 400€ de plata y no creo que compense lo uno con lo otro.
Fue interesante la conversación con uno de los pasajeros, que no debe ser muy creyente pero las circunstancias de la vida le llevaron a ser director de un colegio privado no religioso y se dio cuenta de que lo que los padres quieren es una educación con valores morales. Le ha hecho confesional, ha dado caña en el tema correspondiente y en cuatro años ha doblado la matrícula.
Por último algo asombroso: me han invitado a pasar una semana en la selva tropical peruana, entre papagallos, monos y anacondas y además visitando al hermano de mi amigo que es Rambo en persona. Este señor vive en una casa apartada, en plena selva, Tiene y usa tres escopetas distintas, una de ellas con un visor nocturno y balas explosivas. También maneja el machete, las pistolas y la dinamita. Vive de lo que caza. Se cura las dolencias con plantas salvajes. Sazona las mejores partes de lo cazado y las cuelga en su choza. Cuando le apetece, se sienta debajo de la pieza, saca el cuchillo, corta una rebanada y a base de chicha morada se la mete entre pecho y espalda. Yo cogí el celular y se lo comenté a Jesús y me dijo que me fuese de cabeza. Como había muchas interferencias no le oí del todo bien, pero creo que me dijo eso. A mí me extrañó mucho que me enviase a un viaje de placer. Me agrada mogollón, pero le veo poco sentido. En fin, yo haré las gestiones adecuadas para que salga adelante y si Él no quiere, ya se estropeará.
PD. De vez en cuando me acuerdo del comentario de Adriana a uno de mis artículos, asombrada de la cantidad de cosas que me pasaban. Amiga Adriana, la mitad del mérito está en contar de forma emocionante las cosas normales y la otra mitad: si quieres emociones fuertes, pégate bien a Jesús y ya verás. Yo sólo me pego un poco y me sale estupendo.
2 comentarios
Manuel -
Ricardo -