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vicenteperu

CAPERUCITA ROJA (solicito ayuda)

CAPERUCITA ROJA (solicito ayuda)

Por diversos motivos, hace unas semanas di unos puntos de meditación sobre Caperucita Roja. Primero puse un vídeo y luego la aplicación a mis intereses. No se si fue muy acertado, pero sorprendió. En la tanda de ejercicios de hace un mes me volvió a la cabeza la idea inicial: yo soy una especie de caperucita a la que Dios le ha dado un beso bien apretado en la frente. Un beso que le deja marca. Me sentí besado y querido por Dios y disfruté un buen rato (será una gracia mística pequeñita). Ahora he escrito la meditación y te pido sugerencias para poderla utilizar como material de ayuda en los ejercicios, para cuando están en sus cuartos viendo la acción del mal espíritu en sus vidas. Yo doy algunas sugerencias pero si me puedes dar tu más mejor, para que el ejercitante lo tenga un poco más fácil. Yo te indico algunos de los sitios donde se puede añadir cosas.

 

Había una vez una niña muy bonita. Su mamá le había hecho una caperucita roja que le encantaba a todo el mundo por eso la llamaban Caperucita Roja.

Un día, su mamá le pidió que llevase un queso, miel y unas frutas a su abuelita que vivía al otro lado del bosque, recomendándole que no se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, ya que el lobo siempre andaba acechando por allí.

Caperucita Roja recogió la cesta y se puso en camino. De repente vio delante al lobo, que era enorme y daba susto.

- ¿A dónde vas, niña?- le preguntó el lobo con su voz ronca.

- A casa de mi Abuelita- le dijo Caperucita.

- ¿A tu abuelita la gustan las flores?

- Si, mucho

- Pues si te vas por aquel lado del bosque encontrarás muchas y muy lindas. Caperucita le hizo caso y se entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer. La abuelita se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además del queso la miel y las frutas.

Mientras tanto, el lobo se fue corriendo a casa de la Abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del lobo.

El lobo se tragó entera  a la abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó enseguida, toda contenta.

La niña se acercó a la cama y vio que su abuelita estaba muy cambiada.

- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos tan grandes tienes!

- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuelita.

- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas tan grandes tienes!

- Son para oírte mejor- siguió diciendo el lobo.

- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes tan grandes tienes!

- Son para... ¡comerte mejoooor!- y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho con su abuelita.

Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba.

El cazador sacó su cuchillo y rajó el vientre del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban allí, ¡vivas! y salieron dando las gracias al cazador

Para castigar al lobo malo, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se dirigió a un estanque próximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayó en el estanque de cabeza y se ahogó.

En cuanto a Caperucita y su abuelita, no sufrieron más que un gran susto, pero Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.

 

ESTE ES EL CUENTO EN SU VERSIÓN ORIGINAL Y NOS PUEDE SERVIR MUY BIEN PARA HACER UN PROFUNDO EXAMEN DE CONCIENCIA Y UN RATO DE ORACIÓN. LO VOY A IR MODIFICANDO UN POCO PARA PODERLO UTILIZAR.

 

Había una vez una niña muy bonita. Su Papá le había comprado una caperucita roja que le encantaba a todo el mundo por eso la llamaban Caperucita Roja.

En realidad lo que ha hecho nuestro Papá, lo que ha hecho con cada uno de nosotros es darnos un beso en la frente que se ha quedado marcado. Pone: “este es mi preferido”. Puedes quedarte un rato disfrutando de la idea.

A mucha gente le gusta y a otros les da envidia. Yo soy Caperucita Roja con el beso en la frente.

Al otro lado del bosque viven los jóvenes, a los que también ha besado de un modo especial y mi Madre me envía a ellos. Ellos son mi abuelita, pero la quizás la tuya sea otra. Me manda con una cesta. ¿Qué cosas meterá en la cesta? Piénsalo y escríbelo. Son las cosas que yo puedo aportar a los jóvenes. SUGERNCIA DE COSAS

¿Qué consejos me da para el camino?  SUGERENCIAS DE CONSEJOS

Ahora llega el lobo que en principio tienta con las ideas. La carne tienta con los deseos del cuerpo y el mundo con lo de aparentar y se apreciado por todos. Por eso el lobo del cuento es como el diablo.

¿Por qué detalles nos podemos dar cuenta de que es el diablo? SUGERENCIAS DE DETALLES

Escribe las tentaciones de ideas perversas que has sufrido a lo largo de tu vida.

Seguramente habrá unas charlas en el retiro sobre como distinguir estas ideas negativas de las normales o buenas.

Lo primero que hago mal es detenerme a hablar con él y menos pensar que dice algo cierto. Es mentiroso y padre de la mentira. Lo que pasa es que toda mentira tiene que tener una parte de verdad, si nó, no se la cree nadie. La verdad es que había flores.

¿Qué cosas aparentemente buenas nos distraen de nuestro camino, es decir, son las flores que recogemos, que son bonitas, pero que nos apartan o nos distraen? Por ejemplo, el amor como placer de estar (¿tocar?) con el amado. El ganar más dinero. Entretenerme con los amigos y bebiendo. Distraerme en los estudios en lugar de dedicarme a ellos de cabeza. Utilizar el tiempo de leer y formarme cristianamente para otras cosas “también interesantes”. Como soy indigno, no comulgo. He pecado => soy malo=> no merezco el perdón => no me arrepiento. MÁS SUGERENCIAS

Llega el lobo a donde están los jóvenes. Todos tienen la marca de un beso en la frente, lo que le da mucha rabia e intenta tragarlos. Primero llama suavemente a la puerta.

¿Con qué ideas se los traga? La ciencia es contraria a la religión. No soy capaz de guardar la castidad, luego la Iglesia y la religión que la prescriben son inútiles, no sirven para nada. Para ser bueno no necesito a Dios. MÁS SUGERENCIAS

Ahora llega Caperucita que seguramente es una niña buena pero ingenua, que se lo cree todo. Llama, entra, y…

Abuelita, abuelita, ¡Qué ojos tan grandes tienes! Puedes buscarte una analogía. SUGERENCIA

¡Qué orejas! SUEGERENCIA DE ANALOGÍA (SE LE HAN AGRANDADO DE ESCUCHAR MP3 BASURA)

¡Qué dientes! SUEGERENCIA DE ANALOGÍA

Zas, se la tragó.

Ahora llega el cazador que es Jesús. Quiere a todos. No se si al diablo también por que no se si teóricamente eso es posible. Si lo fuese, le querría. Le mira con cariño. Se va a indigestar, van a morir su besada Caperucita y la abuelita, le perseguirán por las muertes. Le da pena tanto mal. Saca el cuchillo, le abre la tripa, salen las dos y se la cose de nuevo.

Dios te ha traído aquí y quizás te esta sacando de la tripa del lobo. O te sacó hace tiempo ¿Qué hago yo como agradecimiento? ¿Qué he hecho? ¿Qué voy a hacer?

Ahora se despierta el lobo y se encuentra con los ojos de Jesús que le miran con cariño o por lo menos sin odio. Ve delante a Dios, sin velos. ¿Qué hace, se arrepiente y se echa a sus pies o sale corriendo? El demonio corre. Al morir todos vemos a Jesús de frente y tú vas a correr o te vas a arrojar lloroso y arrepentido a sus pies. ¿Por qué esperar a entonces? puedes hacerlo ya.

¿Y el que sale corriendo, a dónde se dirige?

 

 

 

 

 

 

 

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