ALGO DE MI CUMPLEAÑOS

El día 7 cumplí años de nuevo. Es la primera vez que cumplí 67.
La fiesta duró una semana. Empezó el sábado 4 en Lima. Me marchaba el día siguiente a Arequipa y “Ahora o nunca”. Yo invité a torta (tarta) y me hicieron un festival y cantaron mi himno: “Vicentefacil”, compuesta por Manuel Amorós hace un par de años. Por la noche, la fiesta en familia.
Me fui a Arequipa y el mismo miércoles 7 hubo reunión de los amigos del Coloquio de Santa María. Yo compré una torta y otro trajo otra, así que tuvimos en abundancia. El viernes hubo cena juntando el cumpleaños del hijo de la anfitriona, el de José María Bellido y el mío. El sábado celebramos con los militantes de allí el de Luis Ancco, José María y el mío.
¿Y para qué sirve todo esto? ¿Para cultivar el ego?
Esperemos que solo sirva para poner en su sitio la autoestima, aunque siempre que te felicitan, se te dispara un poco el capítulo de “me cachis, que bueno que soy”. Pero tiene un par de valores más. El apostólico, pues con ese motivo procuro reunir a todos los que ya están y a los de alrededor. El de la amistad. Según el Hora de los laicos, es la segunda de las 5 realidades temporales que tenemos que cristianar de forma preferencial.
A mí me gusta tener amigos y ser amigo de otros.
En la foto, la torta de Lima con los militantes
2 comentarios
José Andrés-Gallego -
MANUEL GUILLÉN -