Blogia
vicenteperu

Sumahuasi y PlazaVea (centro comercial)

Querido amigo:

Paso a hacerte un comentario sobre la actividad del grupos de Militantes veteranos de hace unos días.

 

Solo fue la semana pasada y ya me parece que pasó mucho tiempo. Efectivamente el miércoles  6 estuvimos con los muchachos del sumahuasi. Aunque habían anunciado su presencia unos seis universitarios, al final solo pudimos estar tres: Alejandro, Renato y yo.

Una vez diseñada la actividad, Alejandro se encargó de dirigirla y Renato de la contabilidad. Reunida la plata que aportamos cada uno, llegamos a su local, donde nos estaban esperando todo guapos. Tras alguna incidencia (Los niños siempre son imprevisibles) llegamos en seis grupos de cuatro chicos y un adulto a la Plaza de Armas, donde hicimos un pequeño concurso de conocimiento del lugar (También se perdió uno).

Enseguida nos dirigimos a PlazaVea (una gran superficie). La mayoría de ellos nunca habían entrado a un local de este tipo. A cada uno le dimos 5 soles que en realidad le entregamos al jefe del grupo para que pagase al final y se fueron a “comprar en grupo”. Lo primero fue cogerse el carrito los cuatro y empezar a circular por toda la tienda. “Ten cuidado no me choques” acaban de pasar los de otro grupo que tienen pocas habilidades de conducción. A la tercera vuelta ya empiezan a pensar en comprar algo. Lo malo es que con 5 soles, se puede comprar bien poco. Creo que sólo un grupo se compró algo de gaseosa, los demás se gastaron el dinero en algo interesante o en comida. Los que iban con migo, lo primero que hicieron fue ponerse de acuerdo para comprar entre todos una bombilla pues no tenían en los baños. Me pareció un gesto importante de solidaridad y yo puse la mayor parte de la plata para que les quedase algo para comprarse cosas personales. Otra muestra de la calidad humana de los chicos, todos entre 8 y 15 años es que ninguno corrió con el carrito.

A eso de las 5:30 se montaron en la combi de vuelta a su casa. Nosotros nos quedamos charlando y soñando con la próxima vez que hagamos alguna actividad con ellos, seguramente una tarde de domingo de marzo.

Nota tierna final: Durante uno de los trayectos el más pequeño de mi gurpo de cuatro, con ocho años, se me agarró de la mano y al toque, otro que estaba por allí, de edad pareja, se me agarró de la otra, extraño para mí.

0 comentarios