YA ME HAN ROBADO
Aquí todo el mundo habla de los ladrones y todos les tienen mucho miedo y cuentan y cuentan… A mí me parecía algo exagerado pues nunca me había pasado nada.
El otro día iba con dos militantes por la calle y al cruzar por un largo paso de cebra de la confluencia de dos calles, se me acercó un chico de unos 13 años con una bolsa de caramelos en una mano empeñado en que le comprase alguno, que es una forma mitigada de pedir limosna. Eso de la limosna es algo a pensar en estas tierras donde hay tanta pobreza. Yo le dije que no, pero él insistió e insistió mucho, metiéndome el paquete por las narices. Yo me planteaba diversos razonamientos metafísicos como si cuando tanto insiste, seguramente es porque lo necesita. Por fin cruzamos para otro sitio y le dejé atrás. Al poco tiempo quise utilizar el celular. Lo llevo en una cartera colgado del cinto. Abrí la cartera y estaba vacía. Desde otro hicimos una llamada al mío por si lo tenía en algún bolsillo o me lo había dejado en el carro. Pero daba el mensaje de fuera de cobertura o apagado, cosa que es muy poco normal en mí, por lo que llegamos a la conclusión de que la única persona que se me había acercado, que era ese joven, me lo había quitado.
El proceso siguiente es muy sencillo. Se llama a Movistar, se le dice, ellos se lo creen a la primera, anulan el chip para que no puedan hacer llamadas con el saldo que tuviese y luego te puedes comprar otro y te dan el mismo número y el mismo saldo, perdiendo sólo el coste de tu nuevo celular y la direcciones que tuvieses escritas en el chip. Yo me compré otro igual, que es de los más baratos (25€) y que ya me sé cómo funciona.
Luego seguí pensando en el tema ¿y si le hubiese dado algo? Los pobres. Además yo tengo cara de cura, pero mucha cara, porque hay gente que sin pronunciar una palabra siquiera para que conozcan que tengo acento español ya me llama padrecito. Si piensan que soy cura, que tienen hambre y que no les doy nada, quizás se escandalicen, así que he decidido dar siempre que me pidan, aunque poquito porque sé que el método normal es dar a las instituciones benéficas y pagar los impuestos. La siguiente pregunta es ¿doy a las entidades benéficas? o no doy ni a los pobres ni a estas instituciones.
Completaré el tema diciendo que hace unos meses se me cayó del bolsillo un billete de 100 dólares que es mucho más que el valor del celular y lo vio una joven que paseaba a su perrito. Vino detrás de mí y cuando me alcanzó me lo dio. Yo se lo agradecí y quise tener algún detalle material con ella, pero no queso nada más y se fue.
La foto corresponde a una caminata en las proximidades del campamento. Como veis hace mucho calor y algunos nuevos se descamisan.
Dentro de un rato parto para Arequipa. El lunes 1 de marzo empiezan as clases y aprovechando las vacaciones de verano daré una tanda de ejercicios a miltantes de 2º BACH de 4 días y alguna otra cosa más. Vuelvo el 3 de marzo.
Dicen que lo de rezar a Dios unos por otros es interesante. Pedir por mí y por los chicos con los que voy a estar. Yo pido por vosotros
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