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vicenteperu

Entré a otro pajar y al toque me encontré su aguja.

Entré a otro pajar y al toque me encontré su aguja.

Lima tiene unos 7 millones de habitantes y unas diez cruzadas. Arequipa tiene un millón de habitantes y si haces la regla de tres resulta que tiene 1.43 cruzadas. Si la vida fuese como las matemáticas serían una cruzada normal y otra muy bajita, pero la realidad es que tiene dos normales. Bueno, no tan normales pues todo el mundo sabe que son más simpáticas y más guapas que la media de las mujeres. Pues el fin de semana anterior, fui a Arequipa y entre el millón de habitantes  me encontré a una de las dos.

Estuve allí teniendo unas convivencias con los jóvenes de secundaria-bachillerato. Estuvieron siete días viviendo en el Hogar Juan Pablo II. Los dos últimos tenían el formato de retiro (ejercicios). Estaba previsto hacerlos en el mismo hogar pero a última hora decidí hacerlos en una casa de ejercicios. Llamé el lunes para ve si la tenían libre el fin de semana y, cosa inaudita, sí que la tenían.  El miércoles llamé para confirmar el número de asistentes y allí me dicen que en la misma casa iban a estar dos señoritas, pero que no habría problema pues había dos comedores distintos y estaban totalmente separadas. Cuando llegamos a la cena del viernes, ellas ya estaban cenando. Yo sólo oía el rumor de la lectura del comedor. Me sonaba la voz hasta que me recordó las cintas de la madre Solana que tanto se oyen en Ejercicios. Esas que tienen la vida de diversos santos y que están grabadas en Burgos. Al acabar la cena, la monjita de la casa nos reunió a la jefa del otro grupo y a mi para coordinar el horario de la capilla, que sí que era común para todos y del comedor pues ella prefería que no coincidiésemos par estar menos agobiada con el servicio. Conforme yo aprendí de mis mayores, las dije que era muy fácil ponerse de acuerdo con migo, que eligiesen lo que quisiesen y yo me acomodaba a lo demás, pero antes de que se siguiese adelante pregunté a la compañera de retiro que si era cruzada y me dijo que si. No sé si esta vez empecé yo diciendo que yo si lo era o se lo pregunté a ella directamente, pero el resultado es que entre el millón de habitantes arequipeños, fui por casualidad a esa casa de ejercicios y  me encontré con una de las dos agujas. 

Además de elegir sus horas de utilización de la capilla, me dijo su nombre que yo intenté retener y en cuanto pude lo anoté en mi agenda para que no se me olvidase. Se llama Carla y cumple todos los estándares cruzados de simpatía y de todo lo demás, incluso de estatura. 

Como corresponde a toda mi historia de relación con ellas, la siguiente entrevista que tuvimos ya fue en la despedida cuando nosotros abandonábamos la casa. Iba a preguntar por ella en la tierra de nadie que era la cocina, cuando apareció. Nos dijimos aDios y nos fuimos. Supongo que se quedó pidiendo por mí y por los militantes que creo que es lo que hacen.

La realidad es que no fueron sólo dos jóvenes, pues el domingo por la mañana vi pasar por una esquinita de la casa a unas cuantas quinceañeras.

Con la caballerosidad en el reparto de la capilla, quedé muy bien, pero a mí no me limitó nada.  Yo programaba lo que me parecía adecuado y si tenia libre la capilla lo hacía allí y si no, en un salón de usos múltiples. La oración “de despacho”, sentado en una silla y detrás de una mesa se parece mucho a la que podemos hacer en nuestras casas, así que me pareció una experiencia encantadora.

Entre las charlas que dí, cabe destacar la del “HOMBRE GRANDE, hombre pequeño, SITUACIÓN GRANDE, situación pequeña”. Seguro que no la conoces pues me la inventé ese día. Te la voy a resumir. Hay cuatro posibilidades.

HOMBRE GRANDE,  SITUACIÓN GRANDE: el Cid, el P. Morales, Viriato. Son personas que las circunstancias les han llevado a situaciones históricas que ellos han resuelto con magnanimidad de espíritu.

HOMBRE GRANDE, situación pequeña. La hermanita Josefina, portera del convento de Arrina, que es una mujer estupenda con horizontes de todo el mundo, pero que su actividad no la saca de su casa. Los mismos de antes, en los años anteriores a las circunstancias que les pusieron en un lugar preeminente ya eran grandes pero en situaciones normales. 

 hombre pequeño,   SITUACIÓN GRANDE, son aquellas personas cuyos intereses no van más allá que su vientre, en la parte superior e inferior. No arriesgan nada por nada. Sólo les interesa SU plata y SU comodidad. Algunas veces, la providencia les coloca en situaciones con perspectivas históricas y... actúan como pequeños. Ejemplo los cuatro capitanes de Viriato que le venden a los romanos

 hombre pequeño, situación pequeña. Son o somos la mayoría: mi vecino de abajo que se arrastra por la vida sin ningún horizonte y que se morirá sin pena ni gloria y muchos más. 

¿Qué es ser militante? Es ser HOMBRE GRANDE, seguramente en situación pequeña, pero siempre dispuesto a cualquier cosa.

Falta saber en qué zona de las cuatro estarían la Virgen y San José.

FIN

Un abrazo, Vicente

En la foto, El Señor de los Milagros. Ayer sábado estuve presenciando su procesión a la entrada a la catedral de Lima. Lo que llevan es una copia de la imagen auténtica, que está hecha por un esclavo negro angoleño en una pared de adobe. En el cuadro portado tiene de oro y plata todo lo que es posible y un poco más: el Espíritu Santo, las coronas de Jesús y la Virgen, el sol, la luna, ...

1 comentario

Angel -

Muy ingenieril la charla de hombres y situaciones, vamos me ha gustado esta bien, esto puede sonar friki, pero ahora estoy estudiando los estados de los diodos, de uno conduce otro no, los dos conducen y asi, y me ha recordado. Un saludo, siempre que se confia en Dios este te sorprende, por ejemplo coincidiendo con la cruzada. Un saludo